Ciclo de satisfacción de las necesidades

Caracola

Ciclo de satisfacción de las necesidades

Satisfacer la necesidad

El ciclo describe nuestra manera de movernos para cubrir la necesidad que en ese momento más “destaca” para nosotros. 

Lo que más destaca no es necesariamente lo más importante.

¿Cuántas veces nos centramos en “lo urgente” en lugar de centrarnos en “lo importante”? ¿Cuántas veces “inventamos excusas” para no resolver “el problema real”? Seguramente existe un motivo por el cual elegimos cerrar unos ciclos y dejar otros abiertos.

Cerrar para poder abrir, cuando nuestra vida se llena de “asuntos pendientes”, nos sentimos bloqueados, saturados, incluso desorientados. ¿Por dónde empezar? Cada asunto pendiente ocupa un espacio que no deja lugar para nuevos inicios. Atrévete a cerrar puertas que abran otros universos.

ciclos

Etapas del ciclo

Veamos un ejemplo del proceso de satisfacción de una necesidad:

1. SENSACIÓN: Siento mi boca seca.
2. CONCIENCIA: Me doy cuenta de que tengo sed.
3. ENERGETIZACIÓN: Dejo lo que estoy haciendo, me levanto y voy hacia la cocina.
4. ACCIÓN: Lleno un vaso con agua fresquita.
5. CONTACTO: Me bebo el agua.
6. REALIZACIÓN: La asimilo en mi cuerpo.
7. RETIRADA: Ya no tengo sed, dejo el vaso y me voy a otra cosa.

LA SENSACIÓN (Siento mi boca seca)
El ciclo comienza cuando percibo que algo ha cambiado en mi relación con el entorno. Se produce cuando yo percibo ese cambio. En ocasiones el cambio se produce con anterioridad, pero solo cuando lo percibo lo hago consciente.

La sensación se refiere a lo que percibimos principalmente a través de los órganos de los sentidos. En otro plano energético o nivel de percepción podríamos hablar también de un sexto sentido o sensación de índole espiritual.

Fomentamos esta etapa cuando estamos conectados con nosotros mismos principalmente a través de nuestro cuerpo, cuando ponemos el foco en la respuesta de nuestro organismo a las demandas o cambios del ambiente.

Lo que sentimos en esta etapa es la existencia de un desequilibrio entre lo que hay y lo que necesitamos, todo el ciclo se orienta a restaurar esa sensación de carencia o inestabilidad que percibimos.
En esta etapa aún no le he puesto nombre a lo que me ocurre, el simple hecho de hablar o pensar en ello ya implica el paso a la siguiente etapa.

LA TOMA DE CONCIENCIA (Me doy cuenta de que tengo sed)
La sensación empieza a tomar forma y podemos ponerle nombre. Pasamos de la sensación física al intelecto. Ya sé lo que me pasa.

En esta etapa le doy un significado a lo que siento, este es el primer paso para resolver eficazmente el ciclo.

La toma de conciencia no es posible si previamente no lo he sentido. Por ejemplo, si alguien me dice “abrígate, hace frío” pero yo siento calor, es improbable que me ponga un abrigo hasta que físicamente sienta frío. Muchas veces escuchamos consejos que no llevamos a cabo, hasta que sentimos la consecuencia de no cumplirlos.

Es “el darse cuenta”, es el despertar de la conciencia, el momento en el que abro los ojos y pongo luz en la oscuridad.

ENERGETIZACIÓN (Dejo lo que estoy haciendo, me levanto y voy hacia la cocina)
De nada sirve darnos cuenta de algo si no iniciamos el movimiento, recuerdo con mucha nitidez cuando un gran maestro me dijo:
Sandra, y después de darte cuenta… ¿qué haces?

En esta etapa del ciclo volvemos al cuerpo e iniciamos el movimiento, calentamos motores y nos predisponemos para la acción.

ACCIÓN (Lleno un vaso con agua fresquita)
Rompemos con lo que hay, de alguna manera se produce una agresión que rompe lo que hay para reestablecer el equilibrio. Iniciamos el cambio que estabilizará la crisis. Cerrar para abrir, destruir para construir.

Ejercemos el movimiento que supondrá el punto de inflexión para reestablecer el equilibrio. Superando el miedo que provoca el cambio, ya que lo que hay, me guste o no, lo conozco, sin embargo, lo que se produzca tras el cambio es incierto.

Además, solo haré algo cuando previamente lo haya sentido y me de cuenta. De nada sirve que me empujen hacia un objetivo que ni siento ni veo.

CONTACTO (Me bebo el agua)
Tomamos lo que satisface nuestra necesidad, es el momento en el que se reestablece el equilibrio, apago mi sed, mi hambre, aquello que me hace sentir incompleta o en desequilibrio.

Es el momento en el que me fundo con el otro, el momento en el que el entorno pasa a formar parte de mi, completándome. Soy uno con el otro, a través del puente de conexión que supone el contacto.
El resultado inevitable del contacto, de la experiencia, es el cambio. Tras el contacto incorporamos en nosotros algo más, nos transformamos, somos una persona distinta.

LA REALIZACIÓN (La asimilo en mi cuerpo)
El disfrute del contacto obtenido, la satisfacción, la celebración, el placer del contacto.

La diferencia entre el contacto y la realización está en el gozo de lo conseguido, no es solo comer, tragar y apagar el hambre… sino saborear, relamerse, suspirar en cada bocado.

La realización es el punto más elevado, el climax de la satisfacción de la necesidad.

LA RETIRADA (Ya no tengo sed, dejo el vaso y me voy a otra cosa)
Es el momento de soltar, volviendo al periodo de reposo. Me encuentro en el equilibrio recientemente reestablecido.
Es el momento de retirarse y partir, de cerrar, recuperarnos y reposar lo vivido.

Tras la retirada estamos preparados para volver a sentir nuevas necesidades y de nuevo satisfacerlas.

"Lo único estable es el cambio"

Gracias

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